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Area de la Voz

Contamos con un equipo integrado por Fonoaudiólogos y Médicos ORL especializados en la  evaluación, el diagnóstico y el tratamiento  de la voz en niños, adolescentes y adultos.

 

Disfonía es el término que se utiliza para denominar a las alteraciones parciales en la calidad vocal. Cuando estas alteraciones afectan totalmente la producción de voz estamos en presencia de lo que se denomina Afonía.

Sus causas pueden responder a alteraciones orgánicas, es decir, patologías de la laringe que nada tienen que ver con el uso de la voz: laringitis, parálisis laríngea, quistes, etc. Sin embargo, las disfonías también pueden originarse por un mal empleo del mecanismo fonatorio, generando un desequilibrio en el mismo. A este tipo se le denomina disfonías funcionales. Cuando este desequilibrio perdura por un tiempo determinado puede en ocasiones, alterar la estructura orgánica de la laringe afectando la funcionalidad de las cuerdas vocales; a estas últimas se las denomina generalmente orgánico-funcionales: nódulos, pólipos, edemas, etc.


El fonoaudiólogo que se dedica a resolver trastornos en la voz trabaja para reorganizar el mecanismo de la fonación, aportando elementos de la técnica vocal y eliminando  así  la mala conducta fonatoria. Además, como las disfonías funcionales son múltifactoriales, es necesario descubrir cuáles factores están presentes en cada caso para erradicarlos. También enseña hábitos de higiene vocal: pautas que mejoran las condiciones del sistema fonatorio.

Finalmente, el fonoaudiólogo vocal busca adaptar la técnica al individuo, teniendo presente las exigencias y demandas de las actividades que él realiza. Sólo cuando el individuo sea capaz de hacer frente a las mismas, sin tener como consecuencia deterioro de la voz, estará recuperado.

El tiempo del tratamiento foniátrico es muy variable, como aprender a tocar un instrumento. Depende de la facilidad del paciente, de la necesidad de recuperarse y las ganas de colaborar. Generalmente cuando hay interés real en la recuperación todo es mucho más rápido.

Mas allá que el estudio de canto pueda ayudar al descubrimiento y entrenamiento de la voz cantada sin patología vocal, para el trabajo de la voz hablada y de la voz cantada con patología, es el fonoaudiólogo entrenado en el trabajo vocal quién debe intervenir.

Hay quienes por sus tareas son más vulnerable a las disfonías funcionales. Se trata de los denominados profesionales de la voz:  aquellas personas que realizan actividades en las que uso de la voz es exigente. Dentro de éstos, los más desprotegidos lamentablemente son los docentes ya que no cuentan con entrenamiento en su formación básica. No así los actores, cantantes, locutores, que si cuentan con entrenamiento en toda la carrera.

Existen algunos consejos útiles para tener en cuenta. En primer lugar que estén atentos a las señales de alerta: cuando noten la voz alterada por más de una semana, hay que consultar con un médico especialista en Otorrinolaringología que es el indicado para ver las cuerdas vocales y establecer un diagnóstico. De acuerdo al mismo, se considerará el tratamiento a seguir. Lo ideal es realizar un entrenamiento vocal como prevención, por más que no haya alteraciones. Siempre es mucho mejor prevenir obteniendo una buena técnica, que modificar una mala técnica adquirida.

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